Polvo con su novia a la hora del bocadillo

El problema de tener una novia calentorra es que no te deja vivir ni a sol ni a sombra, siempre busca un pretexto para echar un polvo, y desde que este tipo consiguió trabajo cerca de la casa de su prometida, no hay ni un día en que no vaya a verlo a la hora del descanso, dice que para llevarle café. Pero él sabe que lo que en realidad está buscando es sexo a destajo, y aprovechado que trabaja en los almacenes de la empresa, la chica gordita le pide que la acompañe hasta allí, echen el cerrojo, y le meta la polla en su coño caliente, que siempre está mojado llegados a ese punto.