la chica de la limpieza follada en mi casa
Cada vez que coincidíamos abajo en la escalera yo creo que nuestras miradas y la forma de saludarnos ya lo decía todo. Ella hacía como que barría mirando al suelo y yo mientras le observaba el culo a través de la bata. Quería conseguir que subiera a mi casa para follármela y de tanto insistir con que viniera a limpiar mi cuarto, un día, al final subió.