Espiar a mi vecina tiene su recompensa
Hay ocasiones en la vida en la que merece la pena arriesgarte a llevarte una ostia si el premio a tu osadía consiste en ver a tu vecina buenorra desnuda. Este joven ha insistido en espiar a su vecina hasta que ella se ha hartado, le ha hecho pasar dentro de su casa y le ha enseñado en directo lo que él quería ver a través de una ventana.