Chacha latina prefiere comer pollas

Se entiende que estar fregando y limpiando todo el día las casas ajenas no es una ocupación con la que se sueña, pero bueno, hay que ganarse el pan de cada día y ese es un trabajo como cualquier otra. Pero a esta sirvienta latina le ha salido hoy un trabajito nuevo, no tan decente como el de limpiadora, pero mucho más interesante y que le va a permitir dejar los guantes y el estropajo por un rato: en de hacerles unas ricas mamadas a su jefe y a un amigo que ha llegado a la casa sin previo aviso. Oye, y ni siquiera ha hecho falta que le insistieran, la muy guarra ha soltado la bayeta al momento, les ha bajado los pantalones, y cuando se han dado cuenta ya tenía sus pollas en la boca.